Hacía mucho tiempo que no impartía formación en el ámbito educativo obligatorio. Pero vino una petición que no podía rechazar… La directora del Colegio José Tous, donde yo cursé la Educación Primaria (antiguamente EGB, Educación General Básica) me propuso impartir un curso de Coaching Educativo. ¿Cómo negarme a la demanda del centro que me abrió las puertas a la educación y la cultura? ¿Qué mejor oportunidad de hacer un retorno al centro educativo que me ayudó a crecer como persona desde los 3 años hasta los 14 años?
Mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí que en el grupo de docentes había… ¡LA MAESTRA-TUTORA QUE TUVE CUANDO TENÍA 6 AÑOS, EN 1º DE EGB! Esta vez, ¡GIRÁBAMOS LOS ROLES!!! ¡No me lo podía creer!!! ¿Y sabéis que fue lo que primero que reconocí de ella después de 40 años? ¡¡¡SU SONRISA!!! La Hna. Piedad, la maestra que me enseñó a leer y escribir, que me abrió las puertas a una de mis grandes pasiones, la lectura, que me permitió acceder a la cultura, y de la cultura… ¡a la libertad!. Porque la cultura y la educación nos hace libres. Gracias a la vida por darme la oportunidad de retornar a quienes tanto me dieron a mí.
Gracias, Hna. Piedad, tu vocación como maestra me ha servido de inspiración y motivación para reafirmar mi convicción absoluta que es posible mantener la ilusión, la vocación y la sonrisa a lo largo de toda tu vida como maestra. Gracias por ser ejemplo de lo que yo también quiero ser a lo largo de mi carrera profesional. En las fotos, con el maravilloso grupo de docentes con quienes tanto he disfrutado mientras aprendían y con MI QUERIDA MAESTRA, LA HNA. PIEDAD.