Como Coach, me encuentro todavía demasiadas mujeres cuyo reto es atreverse a ganar visibilidad y ponerse en valor.
Demasiadas mujeres avergonzadas de reconocer en ellas mismas el socorrido concepto del “síndrome de la impostora”.
Necesitamos urgentemente un cambio en este sentido, y aunque lo percibo haciéndose claramente efectivo en las generaciones que nos siguen, yo no me resigno (¡ni lo haré jamás, por supuesto!) a darlo todo como Coach para lograrlo con las mujeres líderes a quienes acompaño a día de hoy y a las que confíen en mí a futuro para lograrlo.
¡El futuro es AHORA!