En el MBA de La Salle donde soy profesora de “Habilidades Directivas”, “Trabajo en Equipo” y “Negociación”, he estado trabajando con grupos de ingenieros que se han formado en habilidades “soft”, que son tanto o más importantes en su progresión desde técnicos hacia administradores de empresas y líderes de personas.
Me gusta mucho trabajar con ingenieros, que es un perfil con el que trabajo con mucha frecuencia. Es un perfil muy entregado. Hay gente que piensa que son “nerds”, cabezas cuadradas, solo interesados por los ordenadores o los números; cuando en realidad son personas muy interesantes, cultas, con múltiples intereses y muy motivadas en aprender a ser líderes, ya que se encuentran liderando equipos grandes a edades muy tempranas.
Los Ingenieros muchas veces se encuentran con una fuerte brecha generacional entre perfiles más seniors y otros más jóvenes, donde percibo en los jóvenes un interés genuino en desarrollar sus competencias de liderazgo más allá de las competencias técnicas; en cambio, los perfiles senior con frecuencia buscan adaptarse a los nuevos valores de las nuevas generaciones.
La buena noticia es que esto se puede hacer, y lo veo cada día en mis cursos y en los procesos de coaching, donde hay una entrega incondicional para trabajar en este sentido. Veo avanzar a mis alumno/as y coachees cada día y para mí es altamente estimulante trabajar con estos perfiles, porque su nivel de compromiso es especialmente alto y conseguimos resultados muy rápidamente, lo cual resulta muy satisfactorio para ellos, y muy gratificante para mí.