La vida te regala personas y momentos impagables. Hace unos días tuve la gran suerte de poder visitar y reencontrarme con uno de mis referentes de vida, el Hermano de La Salle Joaquim Morató. Un reencuentro de los que te reconfortan y enriquecen. Porque cuando escuchas las palabras de la experiencia y de la sabiduría propias de la madurez mejor llevada, percibes que estás viviendo un momento maravilloso, intenso y especial.
El mes de marzo de 1999 escuché por primera vez las palabras “Inteligencia Emocional”. Fue en boca del Hno. Joaquim Morató. Aquello cambió mi vida. Marcó un cambio de rumbo y el inicio de un nuevo camino profesional y, me atrevería a decir, también personal. Como consecuencia, se convirtió en uno de los grandes referentes de mi vida.
Él es la persona con la que más conversaciones he mantenido sobre inteligencia emocional y liderazgo, ámbito en la que ha destacado también como referente por su propia vida profesional como Directivo.
El Hno. Morató ha liderado durante toda su vida, ya desde muy joven. Empezó en La Salle como profesor y en muy poco tiempo fue nombrado director, convirtiéndose en una figura clave dentro de La Salle en España.
Cuando me incorporé como profesora al equipo docente de La Salle, él fue mi director. Una persona maravillosa y siempre sonriente que a día de hoy y a sus 94 años sigue tan lúcido e inquieto como siempre, con ganas de seguir aprendiendo, compartiendo y gozando de la vida.
Hno. Joaquim Morató, líder, referente y persona ejemplar. Gracias, por tanto.