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Un sábado especial… y ahora recordando con una sonrisa las vivencias, las reflexiones profundas y las emociones sentidas en el marco del “I CONGRESO PEDAGÓGICO ESCUELAS MADRE DEL DIVINO PASTOR”, en una de las cuales, la ESCOLA JOSEP POUS MDP, tuve la inmensa fortuna de ser alumna durante toda la Educación Primaria (antigua EGB), desde los 3 años hasta los 14 años.
Fui invitada, no tanto por ser ex-alumna (aunque era un valor añadido importantísimo), sino por haber impartido una formación sobre Coaching al claustro de Secundaria de mi primer colegio. Es imposible describir el sentido de devolver a mi querida escuela todo lo que hizo por mí para contribuir a ser la persona que soy a día de hoy.
Durante el congreso, los excelentes formadores (gracias Siro López y Carlos Magro), que dinamizaron parte del congreso, además de los interesantísimos talleres organizados, me regalaron muchas oportunidades para repensar muchas cosas. Tomé muchas, muchas notas con entusiasmo, sobre todo con Siro, y recuerdo parar de anotar en mi Ipad al hacerse referencia a una frase de un artículo de Miriam Prieto Egido que decía: “el principio característico de la educación y su máxima finalidad: el principio de confiar siempre en las posibilidades del sujeto que se educa, y el fin de educar sujetos comprometidos con el mundo, con la realidad y con los otros.”
En ese momento, al escuchar esa frase, estaba sentada al lado de la Directora de mi colegio, la Hna. Purificación Robredo (a mi lado en la fotografía) y me salió del alma decirle al oído “vosotras conseguisteis este propósito con nosotras…”, haciendo también referencia a las dos compañeras tan queridas, Mercè Caminal y Yolanda Mandos Arqués, que aparecen en la foto y que actualmente son docentes en el mismo colegio… que a la vez también ha sido el colegio de sus hijos… un gran indicador de calidad…. Me emocionó ver la sonrisa de la Directora cuando le expresé este pensamiento…
En la foto también aparece Joan Alonso, quien se estrenó como profesor y tutor con nosotras… un grupo de 40 adolescentes de 13 años… Un inicio de alto voltaje emocional… del que no pudo salir más airoso. Se nos puso a todas en el bolsillo con Vocación, paciencia y respeto.
¡GRACIAS POR TANTO!