Cuando las cosas no funcionan, a veces hay que hacer cambios drásticos

En una de las empresas donde he intervenido como coach de equipo y formadora, tenían problemas para que el equipo trabajara cohesionado y con motivación. Gracias a su Director General, estuvimos impartiendo una formación muy completa sobre Trabajo en Equipo durante un año, que terminó siendo un éxito.

Sin embargo, el director de una de las áreas llevaba muchos años con un equipo que no acababa de funcionar. Su equipo no colaboraba, no trabajaba conjuntamente y no había confianza entre ellos, a pesar de llevar muchos años propiciando la cohesión en el equipo. Había trabajado mucho con ellos en este sentido, pero sin resultados. Había cosas que tenían que cambiar.

Finalmente, este directivo tuvo que tomar una decisión drástica y cambiar a la práctica totalidad del equipo, lo cual no fue fácil, ni agradable. Pero es necesario cuando las personas no son las adecuadas.

El equipo ha sido renovado completamente con un nuevo equipo de profesionales que aportan una nueva visión y nuevas aspiraciones. Este equipo sí está dispuesto a hacer el esfuerzo por el cambio. Con ellos realizamos una nueva formación y un proceso de Coaching de Equipo, que en este caso ha tenido un enorme impacto como me ha ido transmitiendo su líder. Se ha logrado un equipo de personas que trabajan juntos, con confianza, colaboración y apoyo mutuo. Con ellos seguimos trabajando para consolidar este éxito y seguir desarrollando su proyección a futuro.

Además, este año el director de este departamento decidió empezar de nuevo un proceso de Coaching individual; con este nuevo equipo en quien confía totalmente, quiere aportar más valor y por eso ha decidido desarrollarse él también para poder dar la mejor a su equipo. ¡Os aseguro que es un honor y un placer acompañarle como coach!

Este directivo hoy es feliz en su trabajo como él mismo me transmite (hecho que percibo fácilmente cuando los veo juntos durante nuestras sesiones de Coaching), con un equipo de personas que le siguen, que confían en él y que crecen conjuntamente. En este sentido, él está haciendo todo lo que está a su alcance para ser el líder que quiere ser y que su equipo merece.

El coaching, ¡funciona!